La idea básica en un análisis de sentimientos basado la aplicación de léxicos es que la aparición de ciertas palabras o secuencias de ellas sobre las que se ha entrenado una algoritmo indican la presencia de un tipo característico de sentimientos o emociones. Esto también implica que la lectura de un texto con una polaridad emocional determinada puede inducir una percepción similar en el lector. Esta es la base para la creación de lo que hemos denominado el mapa del sentimiento del patrimonio industrial español.

Uno de los aspectos importantes de la generación de contenidos es analizar si la redacción de los elementos de información induce la respuesta emocional en los visitantes. Como ejemplo analizamos la información que se presenta en las fichas elaboradas por el Plan Nacional de Patrimonio Industrial del Pozo Sotón frente a la que se presenta en la página web de las instalaciones. Esto nos permite analizar la polaridad emocional en dos fuentes de información muy diferentes. Una intenta realizar una descripción aséptica. La otra debe intentar generar un sentimiento positivo para promover la llegada de nuevos visitantes. Hemos realizado un análisis sobre ocho emociones básicas para establecer la comparación entre el texto de la ficha de IPCE y los principales que aparecen en la web. La primera de las gráficas muestra el análisis de las fichas de IPCE:

Frente a esta mostramos ahora la distribución de emociones correspondiente a la página web:

Las gráficas muestran una comparación de distribución de las emociones potencialmente inducidas por la elección de palabras presentes en los textos. Claramente se aprecian diferencias lo que implica que aunque esto es una primera aproximación y se necesita un análisis de grano fino muestran las diferencia en el tipo de textos.  Nuestro análisis muestra el dominio de las emociones positivas pero no es irrelevante la presencia de palabras asociadas con emociones negativas incluso en un texto que trata de resaltar todo lo positivo que hay en la historia de las instalaciones y su uso actual. El empleo de las técnicas de análisis de sentimientos y de inteligencia artificial generativa abre la posibilidad de optimizar los contenidos en el diseño de rutas o contenidos de promoción y comunicación.